Cómo hacer un Fondo de Emergencia de forma simple

El fondo de emergencia es una de las herramientas más útiles y, al mismo tiempo, más desapercibidas en el mundo de las finanzas personales. Su objetivo principal es ayudarnos a enfrentar gastos inesperados, protegiendo nuestra salud financiera y nuestro historial de crédito.

En este artículo te vamos a explicar por qué es indispensable para cualquiera, en qué consiste y las ventajas de tener uno, además de responder algunas de las preguntas más comunes, como la cantidad ideal para cada persona.

¿Realmente necesito un fondo de emergencia?

Empecemos por lo básico: ¿Vale la pena tener uno en cualquier situación? La verdad es que las estadísticas demuestran que la necesidad de un fondo de emergencia en los hogares mexicanos es cada vez más evidente.

De acuerdo con el INEGI, en su Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, una gran parte de la población mexicana no cuenta con la capacidad para enfrentar un imprevisto, lo que los deja vulnerables ante cualquier contratiempo económico.

Aunque quizá no sea tu caso, y aunque hay indicadores que han mejorado en los últimos años, siempre es mejor prepararse para los problemas antes de que sucedan, como dice el dicho: “más vale prevenir que lamentar”.

Partiendo de esta idea, no importa si tienes una situación financiera holgada o si te cuesta llegar a fin de mes, lo más recomendable es que todos tengamos un fondo de emergencia que nos dé liquidez ante posibles problemas económicos.

Esto es especialmente importante si inviertes, ya que no es óptimo tener que retirar tus inversiones para cubrir gastos inesperados. Y ni hablar de la regla de oro: nunca inviertas todos tus ahorros.

¿Qué es un fondo de emergencia?

Un fondo de emergencia, popularmente conocido como el “colchón”, es una reserva de dinero que apartamos exclusivamente para enfrentar problemas económicos que no podemos prever. De ahí la expresión “colchón”: ese dinero está ahí para evitar que nos “rompamos” o que suframos un golpe duro en nuestras finanzas personales.

Si tienes un fondo de emergencia, no necesitarás recurrir a la tarjeta de crédito o a un préstamo personal si surge un problema. Así te ahorras el pago de intereses en momentos que ya son de por sí complicados a nivel financiero. Los préstamos y las tarjetas de crédito tienen un propósito claro: darnos un financiamiento cuando no hay otra opción y lo hacemos con responsabilidad, pero no es recomendable usarlos a la ligera.

¿Cuánto dinero debería tener mi fondo de emergencia?

La mayoría de los expertos coinciden en que un fondo de emergencia debe cubrir el equivalente a tus gastos de 3 a 6 meses.

Por ejemplo, si tus gastos mensuales son de $7,000 pesos, lo recomendable es que tu fondo de emergencia sea de entre $21,000 y $42,000 pesos. De esta forma, si por ejemplo perdieras tu trabajo (y tu fuente de ingresos), tendrías un margen de 3 a 6 meses para recuperarte, sin contar la liquidación o el seguro de desempleo.

Sin embargo, como en todo, siempre es bueno huir de las reglas generales y analizar tu situación particular. Algunas variables a considerar para tu caso serían:

  • ¿Podrías encontrar otro trabajo fácilmente? Por ejemplo, un programador o un ingeniero tienen más facilidad para conseguir trabajo que un historiador. A menor demanda de tu profesión, mayor necesidad de un fondo de emergencia más grande.
  • ¿Qué tan fácil sería reducir tus gastos? Si tienes la flexibilidad de poder recortar gastos durante una mala racha, no necesitarás un fondo de emergencia tan grande.
  • ¿Tienes una red de apoyo familiar? Si tus padres o hermanos podrían echarte una mano en un mal momento porque tienen una buena situación económica, no es lo mismo que si no cuentas con nadie que te pueda apoyar.
  • ¿Tienes hijos o dependientes a tu cargo? Cuando eres responsable de otros, es mejor que tu fondo de emergencia sea más grande, ya que no es lo mismo recortar de tus gastos personales que de los gastos de tu familia.

Ventajas de tener un fondo de emergencia

A todos nos puede pasar un imprevisto, ya sea una multa de tránsito, una reparación del carro, un tratamiento de dentista, la pérdida de empleo o algo similar. Está claro que todos preferimos que el inconveniente se quede ahí y no en el hecho de que no podamos llegar a fin de mes.

Si desglosamos las ventajas de tener un fondo de emergencia, podemos destacar las siguientes:

Evitar deudas innecesarias

Hay situaciones en las que no podemos evitar endeudarnos, como con una hipoteca o un crédito automotriz, pero hay muchos gastos pequeños en los que un fondo de emergencia puede evitar que te endeudes de forma innecesaria.

Reducir las preocupaciones económicas

Nos guste o no, el dinero ocupa un lugar muy importante en nuestra vida diaria, y a nadie le gusta sentir el miedo de no saber si va a poder pagar los gastos de cada día. Aunque nadie sabe lo que va a pasar mañana, es mucho más fácil olvidarte de esa ansiedad si tienes un “colchón” de seguridad que te pueda proteger si surgen problemas.

Flexibilidad

No es lo mismo tomar una decisión porque la consideramos correcta que tomarla porque es la única opción que te queda. Esto también aplica a las finanzas personales, y tener un fondo de emergencia te permite elegir siempre la decisión económica con la que más cómodo te sientas. Por ejemplo, si tu auto sufre una avería grave, es mejor poder decidir si lo quieres arreglar, venderlo y comprarte uno nuevo, o lo que consideres mejor para ti. Nadie quiere verse obligado a elegir una opción que no le gusta solo por la falta de dinero en ese momento, especialmente si necesitas el auto para ir a tu trabajo.

Respaldo para inversionistas

Cada vez más gente invierte, ya sea para proteger sus ahorros de la inflación o para poner su dinero a trabajar. En estos casos es muy útil tener un fondo de emergencia, ¿por qué? Porque muchas inversiones se benefician mucho de las estrategias a largo plazo, como los fondos de retiro o los fondos indexados. Si necesitas dinero por un imprevisto, es mejor que no deshagas tus inversiones y cortes su rentabilidad, y en su lugar lo tomes de tu fondo de emergencia, que es dinero que no está generando altos rendimientos.

Conclusión

Un fondo de emergencia, pese a que no sea algo con lo que cuente todo el mundo, forma parte de una serie de buenas prácticas financieras que, siempre que podamos, es conveniente aplicar. Si quieres leer más contenidos como este, te recomendamos que consultes nuestro blog de educación financiera.

Escrito por:

Autor Fernando

Fernando

Financial Advisor y SEO Specialist en Finan.mx - Le encanta la economía, la sociología y en general comprender los pequeños engranajes que mueven el mundo.

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